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"Vivos y directos" de Celtas Cortos, canción a canción


Celtas Cortos
El emigrante. El disco se abre con una canción dedicada a la inmigración que es mucho más que una canción dedicada a la inmigración. Hace tiempo que El emigrante, como ocurre con la mayoría de las canciones sociales de Celtas Cortos ha transcendido a su propio mensaje para convertirse en algo más universal, más musical, difícilmente explicable. Aquí el grupo confirma que goza de un sello sonoro único en España, y una voz mágica, la de Jesús Cifuentes, que no ha hecho más que ganar en personalidad y matices con los años. El emigrante nos avanza además que estamos ante un disco en directo que suena realmente a directo. Una obviedad, sí, pero también una grata sorpresa en estos tiempos.

Tranquilo majete. Ritmo frenético para dar acogida a otra de las canciones más representativas del grupo. Celtas Cortos eléctricos, para poner a bailar a toda la sala.

Cuéntame un cuento. Que a nadie se le olvide que esto está grabado en vivo. Las percusiones dan paso a Cuéntame un cuento, un tema clave en la trayectoria de la banda vallisoletana. Suena viva. Actualizada a base de sutilezas, de pequeños arreglos.

Tu eres el mejor. Canción vitalista y optimista, contra la depresión y la enfermedad de la tristeza. De las mejores del repertorio reciente de Celtas Cortos. Un tema que necesitaba precisamente este versión en directo para crecer, para brillar con luz propia en el gran universo de la discografía de la banda. La interpretación de Jesús Cifuentes emociona, la ejecución de toda la banda la convierte en una de las más grandes sorpresas del disco. Enormemente adictiva.

20 de abril. Sigue siendo la canción bandera de Celtas Cortos, por méritos propios. Tiene todo lo que nos hace rendirnos a los encantos de este grupo desde hace más de veinte años. Una letra preciosa, un sonido Celtas de viento y cuerda, folk para el alma, y esa interpretación triste y melancólica, que finalmente se entrega a la rabia al comprobar que, sin que podamos hacer nada, "han cambiado". Sigue siendo una delicia en directo. Sigue ganando.

Macedonia tradicional. Instrumental eléctrica pensada para el baile. Locura en directo. Miles de sensaciones y miles de viajes en una canción sin letra: esa también es la magia de Celtas Cortos.

Skaparate nacional. Algunas de las canciones de Celtas Cortos, por el contenido social o político de sus letras, están ligadas a la actualidad de un momento. Esto es un problema cuando pasan diez años y sigues teniendo en la carpeta del repertorio un ska divertido y perfecto para levantar a la gente en directo. No puede dejarlo fuera. Así que quizá suene raro escuchar esta letra casi ochentera, dedicada a la corrupción, a los GAL… aunque tal vez el fondo de la canción, ese "país de Don Pimpón y Don Balón" siga más vivo que nunca. No lo sé. Como sea, me parece un acierto que la incluyan en este directo. Por su fuerza, su diversión, su energía, lo merece.

La senda del tiempo. Alto en el camino. Palabras mayores. Silencio que se corta entre frase y frase del viento. Preciosa, extensa y enigmática introducción instrumental, cargada de ecos de melancolía. Sutil, triste, solitaria. Que desemboca en la inolvidable melodía de la que es, quizá, le mejor canción de Celtas Cortos, al menos en este registro pausado y nostálgico, tan alejado de Cuéntame un cuento o incluso de 20 de abril. Y también, todo hay que decirlo, una de las canciones más tristes y más bellas de la historia del pop español. Un clásico que hoy sigue haciendo temblar el vilo del corazón en directo. Como nunca podrán repetirla, lo mejor es que nunca la dejen de lado. Si alguna vez dudan de hacia dónde viajar en discos futuros, La senda del tiempo debería ser el faro.

República de Sanjes. Sorprendente inclusión que demuestra que hay mucho donde rascar después de tantos años haciendo discos. Si hay un acompañamiento instrumental que represente a un autobús recorriendo la carretera de madrugada incansablemente, es la de República de Sanjes. Canción de vértigo, de prisa, que en directo transmite esa electricidad al público.

Polk-Oyster. Fantástica instrumental de baile. Cien por cien Celtas Cortos. Nervio vallisoletano. Polca de locura y fiesta.

Fiesta. Divertidísima adaptación de la frenética y explosiva canción de The Pogues.

Retales de una vida. Fue el single perfecto para el primer disco de estudio de Celtas Cortos tras el regreso del gran Jesús Cifuentes. En directo crece más aún. Una letra preciosa, una interpretación profunda, con aires de eternidad, y una instrumentación que hace crecer enormemente a la que es, sin duda, una de las grandes joyas de este directo.

Haz turismo. Un clásico de la banda que suena aún más veloz e histérico que en directos anteriores.

No nos podrán parar. Quizá sin pretenderlo, Celtas Cortos ha hecho algunas de las mejores canciones cuando se han sentado a escribir sobre las cosas que sienten como grupo. Ocurrió en la genial Siempre igual, también en Siempre tarde -aunque sea otra historia-, y también en este brutal No nos podrán parar que abrió 'En estos días inciertos' y que se convirtió en un clásico, gracias a la espectacular versión que prepararon para el directo 'Nos vemos en los bares'. Hoy, remozada con nuevos aires, sigue siendo una de las mejores canciones del álbum. Capaz de emocionar a golpe de energía. Otra forma de llegar al corazón de la gente. Otra forma de compartir sentimientos con su público. Un cierre vibrante y por todo lo alto para la parte eléctrica de 'Vivos & Directos'.

Gur Millis morag-Shendoah. Preciosista y melancólica introducción para el comienzo de la parte acústica del disco.

Vida gris. Otro de los grandes descubrimientos del álbum. Genial versión de Granite years, ya incluida en 'Introversiones', pero que se muestra en todo su esplendor ahora en vivo. "Di que yo era un loco / di que estaba ciego / nunca digas que me quedo atrás".

Todo cambia. Suena sentida y profunda, en directo, esta versión de Mercedes Sosa que también habían incluido en su disco 'Introversiones'.

El marino borracho. Gamberra y divertida adaptación de la tradicional The Drunken sailor que también grabaron para 'Introversiones'. Extraña y marinera. Pegadiza como la canción de un pirata.

Canciones sin medida. Celtas Cortos en acústico, inconfundibles. Gran corte. Envolvente estribillo: "Cantaba, cantaba esta canción / y a la vez que bailaba / dormía el corazón / buscando una esperanza / buscando qué se yo / un sueño sin espinas / lo que vida me dio".

Category. Particular visión de Category de Moving Hearts, ahora en directo, grabada anteriormente para el álbum 'Introversiones'.

Lucha de gigantes. Una de las sorpresas más agradables de este disco acústico es esta maravillosa versión de Lucha de gigantes del inolvidable Antonio Vega. La voz de Jesús Cifuentes muestra aquí, desnuda, su profundidad, su capacidad para transmitir emociones, temores, recuerdos. Imprescindible y dignísima versión.

Malditos vecinos. Versión de Kojón Prieto y los Huajolotes, grupo musical de los 90 que mezclaba letras de crítica social con música mexicana.

Blues del pescador. El primer single, y tal vez la mejor canción de 'Introversiones', gana ahora en directo, gracias en gran parte a la sensacional interpretación de Jesús Cifuentes. De nuevo, corte imprescindible de este álbum. Emotiva, redonda. Versión de altura.

Cadenas. Celtas Cortos desde el primer segundo. Sonido fácilmente reconocible. Rareza en la recta final, sin Cifuentes a la voz.

Días de colores. Broche de oro para un gran disco. Días de colores, rescatada del poco conocido repertorio de Jesús Cifuentes en solitario, y grabada como single para la ocasión. Suave, pasada, melancólica, sencilla, construida a pinceladas, y gráfica, como el frío que emana de su videoclip, Días de colores tiene –de nuevo- todo lo que podemos esperar de los mejores Celtas Cortos. Una suerte para sus seguidores que el grupo haya decidido recuperar este tema. Cifuentes ha explicado que sentía una especial predilección por él, y no sorprende esa predilección al escuchar el resultado final. Gran cierre.

Conclusión. De aquel rabioso e inolvidable 'Nos vemos en los bares' a 'Vivos & directos' media una comparación tan imposible como innecesaria. En 2012 este disco es una delicia para los amantes del pop español. Primero, porque por fin un directo en España suena natural, sin sobreproducciones, sin maquillajes abrasivos. Y segundo, porque este es el directo de la madurez y de la calma, de retomar sus clásicos y algunas de las grandes canciones que han grabado en los últimos años y ofrecérselas al público en lo mejor que saben: conciertos para todos y para todos los gustos; caben las baladas, el folk, las polcas histéricas, la canción protesta, las canciones de amor y tristeza, el rock, el pop de siempre, las versiones que les han hecho formarse y crecer, y hasta la experimentación. Tal vez yo habría eliminado algunas de las versiones de 'Introversiones' -obviamente, no todas están al mismo nivel- para dejar su sitio a otras canciones escondidas del grupo. En resumen, me gusta más la idea de rescatar Días de colores que la de incluir Malditos vecinos. Con todo, estamos ante un buen disco, un gran directo que merece la pena degustar con calma, y que permite acercarse también a grandes canciones que tal vez habían pasado desapercibidas en sus últimos discos de estudio. Un disco también para reconciliarse con la banda, si te habías apartado de ellos en los últimos años. Enhorabuena y larga vida a los Celtas Cortos. Que nos sigan cantando a las emociones por mucho tiempo. (Popes 80)


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