Más de dos décadas han transcurrido ya desde la anterior y gran reunión de estos dos mitos del folk-rock británico. Se nota que tenían ganas y los resultados han estado a la altura de ambas leyendas. Porque eso es lo que es June Tabor, una de las voces más impactantes de la historia y la favorita para Elvis Costello. En Resistencia tenías ya una caja como Always con 5 horas y 67 canciones llenas de clásicos, inéditos, duetos y rarezas, ideal para conocerla. Además este mismo año ha firmado el estupendo Ashore en el que su admirador Costello le presta su magistral y emocionante Shipbuilding. Por su parte, Oysterband, uno de los estandartes del folk-rock británico de la historia, también tiene reciente The Oxford Girl And Other Stories en el que revisitan de manera acústica sus clásicos de 30 años de trayectoria. Así que tocaba colaborar juntos para crear este especial Ragged Kingdom. Sin complejos han realzado la magia de temas tradicionales como Bonny Bunch Of Roses o la solemne (cantada por negros sería un pedazo de góspel) y a capella (When I Was No But) Sweet Sixteen. En esta línea también es una delicia Judas (Was A Red-Headed Man). Pero luego sorprenden todavía más en el capítulo de versiones. La primera mención es para la estupenda Love Will Tear Us Apart, sí, la de Joy Division, con guapas guitarras acústicas y la combinación de las voces de June y John Jones de la Oysterband. No le va a la zaga la sorpresa de That Was My Veil de PJ Harvey. Algo más dentro de la normalidad entra la buena versión de una gran canción menor de Bob Dylan (si es que el maestro tiene alguna canción menor) como es Seven Curses, una de las favoritas, por cierto, de su fan Ron Wood. Pero no brillan solo las voces. La Oysterband tiene grandes instrumentistas y, por ejemplo, Ian Telfer brilla con su violín en bastantes temas, especialmente en If My Love Loves Me. Otro tanto se puede decir de la mandolina de Al Scott (que también toca el bajo y produce el disco con maestría). Para la despedida otra preciosidad que bordan aunque no mejore el original. Y es que el The Dark End Of The Street de Dan Penn y Chips Moman es un clásico del soul imposible de mejorar. Eso sí, el harmonio de Ray Cooper y los violines dotan de majestuosidad y de un nuevo enfoque a la preciosa canción ¡Esperemos que un próximo encuentro entre estos dos veteranos clásicos no tarde otros 20 años! www.oysterband.co.uk |Txema Mañeru (B-RITMOS)
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