Al inicio de la calle del Barrio, a escasos metros de la
plaza, cantan y bailan los componentes de la asociación
foklóricocultural Aldaba, de Siruela. Calle abajo, hacen lo propio los
integrantes de Majalbierzo Folk, de Talaveruela. No muy lejos de allí
pone la música la Ronda Vettona, de Guijo de Santa Bárbara. A la vuelta
de la esquina suenan Los Calderos, de Candeleda...
Así se podría seguir varios párrafos más, porque hasta 18
ubicaciones diferentes de la hermosa población verata se convirtieron a
la misma hora en escenarios para acoger la actuación de los 18 grupos
que se dieron cita en el XI Encuentro de Cultura Popular Guitarvera. Una
explosión musical que llena calles y plazas, bares y restaurantes, con
la que se pretende reivindicar la riqueza del folklore tradicional en
una comarca especialmente rica en ese apartado.
A ese empeño de los organizadores, y del Ayuntamiento que
es colaborador, se suman cada año grupos folkóricos de todos los
pueblos de la Vera y de comarcas más o menos cercanas, resistiéndose a
que desaparezca un legado que ha pasado de padres a hijos, de abuelos a
nietos, y que deben preservar las generaciones presentes y futuras. Esta
vez a los grupos veratos se unieron otros de El Escorial, Navalcán,
Piornal, Pueblonuevo de Miramontes o el ya mencionado de Siruela.
«Si hay un refrán que dice que los recién nacidos vienen
con un pan debajo del brazo, en Villanueva habría que decir que vienen
con una guitarra», comenta orgulloso un vecino en alusión a la afición
musical de las gentes del municipio.
No en vano, una guitarra gigante situada a las puertas
del Ayuntamiento preside el evento, frente a la pintoresca plaza de
Aniceto Marinas.
Aún siendo lo fundamental, no es la música la única
actividad que se desarrolla durante la celebración de Guitarvera, puesto
que los organizadores eligen cada año un tema al que prestan especial
atención. En esta ocasión han sido los caminos. Otro legado histórico
que corre el riesgo de perderse, sobre todo los que atraviesan la
sierra, uniendo los pueblos del norte y el sur de Gredos.
A esos caminos se dedicaron varias conferencias, que
reunieron a cerca de 200 personas, además de realizar una ruta, 'De
camino a Talaveruela', en la que no podía faltar la música. Debe ser la
única marcha senderista de Extremadura en la que se pide a los
participantes que lleven bocadillos e instrumentos musicales.
A las rondas y los caminos se unieron el pregón,
actividades infantiles, la actuación de músicos locales, las
tradicionales carretillas o un paseo histórico-musical por las calles
del casco antiguo que volvió a mostrar la magia que aún conservan muchos
rincones de Villanueva.(hoy.es)
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